El proyecto, un complejo de 520 m2 que alberga 2 viviendas unifamiliares para 2 hermanos se encuentra situado en la
ciudad alemana de Ingolstadt.
La primera de las viviendas, de 3 habitaciones, se distribuye en una única planta alrededor de un patio, que ilumina
el interior, organiza los espacios en función de la privacidad y funciona como el corazón de la casa. Así, las zonas
privadas (habitaciones y aseos) se encuentran a un lado del patio, y las públicas (salón, cocina y estudio) al otro
lado, organizándose las circulaciones alrededor de éste.
La segunda vivienda, de 2 habitaciones, está distribuida en 2 plantas. En la fachada norte tenemos un bloque formado
por escalera y aseos y en la sur los salones de ambas plantas.
Entendidas se articulan la cocina-comedor en la planta baja, y los 2 dormitorios en la planta superior.
En cuanto a los materiales utilizados se emplea hormigón visto para techos y algunas paredes y madera, para suelos,
puertas y paredes.
La iluminación se integra en el hormigón, ya sea en forma de punto de luz, lucernario o línea de luz (alrededor del
patio).